Según la tradición popular, cuando Córdoba sufrió una devastadora epidemia de peste en el siglo XVI fue la intervención de San Rafael, que se le apareció en sueños al padre Roelas, la que salvó la ciudad. Desde entonces comenzaron a erigirse, junto a las puertas de la ciudad y por los barrios históricos, los llamados Triunfos de San Rafael, columnas coronadas por una estatua conmemorativa para homenajear al custodio de Córdoba, siendo el triunfo que preside la Plaza de la Compañía uno de los más destacados. El monumento, construido en el siglo XVIII gracias a las donaciones de los fieles, convive en la plaza con otras construcciones destacadas, como la Iglesia de la Compañía, principal edificación de la plaza o la Iglesia de Santo Domingo de Silos, que actualmente acoge el Archivo Histórico Provincial. Esta función no es casual, ya que este edificio se entrelaza con la historia de Córdoba, pues funcionó como sede de la Tertulia Patriótica celebrada a raíz de la proclamación de la Constitución de 1812.

Video lengua de signos

Locución