A pesar de la sobriedad exterior del Palacio de Viana, la suntuosidad interior que ostenta este edificio, que comenzó a ser construido en el siglo XIV, le convierte en una de las más espléndidas casas solariegas existentes en Andalucía. Sus dependencias, transformadas ahora en museo, reflejan la vida de lujo de sus antiguos propietarios. Entre salones aristocráticos y distinguidos aposentos podremos deleitarnos con objetos decorativos de fina factura. Colecciones de azulejos o de porcelanas dan paso a tapices basados en diseños de Goya, obras pictóricas de artistas de renombre como Sorolla o extraordinarias bibliotecas. Estas dependencias, que fueron creciendo de manera irregular a medida que lo hacía la casa, miran a los doce patios y al jardín de gusto versallesco en torno a los que se articula el edificio. La exuberante vegetación y la presencia sempiterna del agua discurriendo por ellos ha inspirado a célebres poetas que cada año se dan cita en los diversos recitales y eventos culturales que aquí se celebran.

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