La Casa de las Campanas, llamada así porque albergó una fundición de estos instrumentos en su interior, constituye uno de los pocos ejemplos que se conservan en Córdoba de mudéjar de inspiración nazarí. Este estilo alcanza su máxima expresión en el patio de la casa solariega, donde la vegetación se encarama a sus muros encalados y arcos polilobulados y la blancura de las paredes se ve salpicada por las notas de color que aportan jazmines, geranios y claveles. La belleza de esta edificación del siglo XV llevó a la Asociación de los Amigos de los Patios a instalar en ella su sede. Gracias a su labor, con un poco de suerte podremos disfrutar de alguna de las veladas de cante flamenco que aquí se celebran y donde "cantaores" y "bailaores" impregnan estos muros con la pasión que caracteriza a la Andalucía más genuina.

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